Un viaje de Sol a Ción.

Ción; el lugar donde todo se yuxtapone
con el Alma.

jueves, 4 de febrero de 2010

cornice of the fucking revelry kids

Y qué si me arrepiento de todo. Se supone que tendría que sentir satisfacción, o al menos llevarme algún pedazo de aprendizaje o algo mejor. El problema es que no puedo vivir tranquila con la idea de que estés bien sin mí. “El amor nunca es igual”. Cambiá la palabra “amor” por cualquier otra que implique una relación, jamás la necesidad del uno por el otro equivaldrá a la del otro por el uno… es pura lógica, el mundo sería demasiado equilibrado de ser así.
Cosas para confirmar que terminan siendo mentira, palabras que me hacen pensar y resultan ser basura. Supongo que nunca lo pensaste, lo doloroso que resultaría subirme a mi auto o hasta poner la llave en la cerradura de mi casa y sentirme inútil. De lo contrario, me gustaría pensar, que me hubieses ahorrado el dolor de la ilusión y la desilusión. 
No hay nada más triste que los días lindos, porque no los puedo pasar con vos. No hay nada que me duela más que verte seguir, sin mí. Y, al mismo tiempo, sabes que no hay nada que me haga más feliz que verte crecer. ¿Te acordás cuándo empezó esto? No había nada más fuerte que nosotros… nunca nadie me descifró y entendió con tanta precisión y velocidad. Ahora hay huecos oscuros en todos lados, como juntas de dolor… lloré para la luna y la cruz del sur. Me golpeé la cabeza para una noche de verano y te dije que te amaba para los basureros de las 2 am. 
Sos como mi cigarrilo; me sacás el hambre y te necesito. Me das stress pero me haces sentir calmada. Provocás contradicciones hasta el punto del daño y no se si deseo más morirme por vos o dejarte, y no sé tampoco que me haría sufrir más. Espero que algún día entiendas que siempre estaré enferma con tu virus, que te voy a ver en cada esquina menos en la del olvido, aunque ya me hayas enterrado. También sé que, no me interesa a donde estés, que tan cerca o lejos, siempre voy a brillar para vos...
Y debajo de tu ropa, encuentro todas las cosas que me merezco. El amor y el sufrimiento, la persona que elegí pero que, evidentemente, no puedo completar. Es como todo en la vida, no llegar primera no me hace perdedora. No voy a quedarme parada, porque sería convertirme en un fósil, pero no voy a moverme tanto, porque sería ser tu sombra. Quizás dentro de mil años te vea en el cielo. O en el infierno...