Llegue a una instancia en mi vida donde valoro mucho el encuentro y desencuentro. Entiendo hoy que la mayoría de las intenciones de la gente son malas.
No confío en nadie, me he vuelto un ser frío y calculador. Y ya no creo en el Amor.
Estaba mirando como la gente los 24 de Diciembre corre, como buscando algo, como toda la vida, como esperando que llegue el momento. Y mientras, yo pitaba un cigarrillo con un corazón partido y solo pensaba y me ahogaba un vació como el de quien extraña sentirse libre de sentir sin pensar. Libre como el corazón de un niño que aun no supo crecer de avaricia y distancias; mágico.
Se que todo esto es momentáneo.
En breve volveré a ser como el agua que agradece a la Tierra que la guía, que sólo fluye. Y se evapora, y renace en forma de arco iris.
De los siete pecados, he cometido nueve. De mi Alma, siempre intento evolucionar. Que si tengo alas aùn no las he sentido y que si puedo volar solo cuando cierro loso jos.
El olfato es el reactivador de la memoria màs intenso que alguna vez vivi; las manzanas me recuerdan a mi niñez.
Que nos renazca el Alma!
