Cuando, con consciente voluntad, él decidió quitarse a Pía de su futuro, ella lo asesinó en su mente.
No creo que haya alguien más orgullosa y egoístamente errante que quien no se deja amar por cagón.
El iba a arrepentirse, cuando nadie más muriera por su felicidad y, si el no habría de estar muerto en su mente, de seguro ella lo amaría otra vez más.