Un viaje de Sol a Ción.

Ción; el lugar donde todo se yuxtapone
con el Alma.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Despedida

"Hay que aprender a dejar ir, José. Pues atarse a lo que no ayuda sólo junta polvo."- Le dijo. Lo pronunció lentamente, con su hermosos labios, así como si hablara de una lista del mercado.
"Siento tu aura acá, moviéndose en las sábanas. No sé cómo podes decir que estas allá si yo se que estás acá conmigo y yo allá con vos." - Repitió y, ésta vez, con una vocecita como la de un corazón roto.
Se hizo un silencio. De esos que son ínfimos e infinitos, incómodos pero con olor a cajón. "Es que cuando dejas de creer, ya no hay magia, mi amor."- Contestó Renée.
Él nunca había visto azul más azul que cuando la miraba a ella. Ella era una rastafari que sólo quería mantener su esencia. Tenía la culpa de todos los boleros, de todas las canciones improvisadas en una hoya de cocina.
Ella había acotado ésta frase, y el se había mantenido mudo. Renée podía sentir su cara pálida e inmutada, podía sentir como se iba quebrando su mirada, a pesar de sólo oír su respiración entrecortada. "Lo siento, José, de verdad lo siento. Verás; no es que yo maneje lo que siento y pienso. Si he estado aquí todo éste último tiempo, es porque trato de luchar, José. De pelear contra todo lo que ha surgido en mi cabeza y en mi Alma." .....
"¿José? Por favor decime que éste tipo no cortó el teléfono y voy a tener que llamar y repetirle todo." - "No, no corté, Renée. Solamente se me quitaron las palabras. Al menos pensé que habría de abrazarte una última vez. Por un lado está bien; ya no más de tu vaivén. Pero bueno, supongo que ya sé que odias las..." - "Hay, mierda, quita esa horrible palabra de tu vocabulario y ya. No es necesario que todo ésto esté atado a un "nunca más"." - "¿De verdad me crees capaz, mi amor (y lo dijo como sabiendo que sería la última vez que le diría así), de verte tan libre y suelta, tan con ese olor que me pertenece? ¿En serio piensas que podré soportar ver tu piel y no tocarla?" - Esperó una respuesta que nunca llegó. "José, siempre fuí libre, siempre tuve mi olor, siempre viviste sin mí, y también viviste conmigo; no es tan difícil hombre, madura." - "Entiendo todo ahora, Renée. Querída, vaya tranquila. Supongo que no conoces el Amor todavía. Yo nunca la sentí mía en propiedad. Sólo sentí que se me habían curado las penas. Y ahora todo ésto se irá. Tienes que entender, está frío afuera y no se me irán así como así las ganas de tí. Supongo que si, es una desped...."