Un viaje de Sol a Ción.

Ción; el lugar donde todo se yuxtapone
con el Alma.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Pedro



Pedro tenía muchos, pero no tantos años y unos brazos demasiado sexys. Los pocos kilos de "fibra" que él decía tener y esa sonrisa pseudo-fugada, se mecían en mi piel. Negrito y a oscuras, saca la locura y su calor y mi calor son un mismo calor. Porque aquí hay algo muchachos, Pedro sabe que quiero respirarle en la oreja y yo sé que quiero verlo erguirse y suspirar.
A una hora específica, mi cuerpo y el suyo hablaron callados, juntos; hablaron de más.
Ojalá Pedro quiera dibujarme la panza algunas veces más.