Un viaje de Sol a Ción.

Ción; el lugar donde todo se yuxtapone
con el Alma.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Sucédeme

Sedúceme; aparécete finalmente algún día en la esquina de mi casa, espiando. No deberías esconderte más, pues hace un tiempo que ya vengo suponiendo que en otro lugar no debes de estar.
Chócame tu boca con la mía. Si es necesario, que parezca un accidente y mi muerte me releve en ese instante. Deséame tanto al punto de cerrar los ojos e imaginarme. Eso es, imagíname. Así como lo hago yo, casi siempre.
¡Por favor, aparécete cuando abro los ojos! Entiéndeme y, si puedes, vuélvete tú a quien creo reconocer en la calle y no algún estúpido similar. Sedúceme tanto que me cueste respirar, asfíxiame.
Ámame. O, si quieres, ódiame. Conóceme. O, mejor, reconóceme. Espérame. Salúdame. Respétame.
Abrázame. ¡Aunque sea, por favor, rózame los dedos sin querer en algún pasillo del Mundo!.
Sucédeme.
 

(A mi furtiva Paz mental)