Un viaje de Sol a Ción.

Ción; el lugar donde todo se yuxtapone
con el Alma.

jueves, 14 de enero de 2016

Mi Vecina Garcha / Cuarta Parte


Aparentemente si, Ariana mantiene relaciones abiertas, pero tiene que pedir permiso o pagar las consecuencias; Ariana tiene que compartir.

La última vez que les conté de Ariana, estaba acompañada de dos hombres. Lo corroboré más tarde, cuando bajé a comprar puchos y, cuando subía, los vi a ellos dos... él le estaba abriendo la puerta al tercero. Los dos tenían cara de orgasmo, olor a recién extasiados, no sé... viste que a veces se nota.
Los días que siguieron fueron normales, dos o tres noches en el living, pero siempre todas terminaban en la habitación; es como si los hubiese conectado todavía más ésta aventura. Empecé a escuchar azotes, pero, antes de los golpes, escuchaba como se movian muebles o sonidos de, lo que me imagino, él preparando instrumentos para luego congeniar el acto.
Parecía que arriba de casa tenía un estudio porno y, por momentos, se escuchaban muchas voces.
Después, hacia el viernes, todo se calmó. El Domingo, antes, durante, y después de la ducha todo fue muy hermoso; se amaban una vez más. Y los feríados Ariana ciertamente no trabaja, los feriados ella garcha.
Yo estaba con mamá de sobremesa tirada en el sillón y por momentos ya poníamos cara de susto de tantos insultos que se escuchaban y tanto placer pecaminoso latente. Por primera vez, lo escuché a él; "Dale, puta, movete" y palmadas muy fuertes acá y allá. 
Mi vieja me obligó a tocarles el timbre y pedirles que bajen cinco cambios. Pero no me animé ¿Con qué me iba a encontrar? Asi que escribí una nota; 
"Vecinos, entiendo que se amen pero me gustaría no ser TAN (en mayúscula) consciente de su amor, dado que ya considero que, tanto mis hallegados como yo, nos hemos vuelto víctimas. Por favor; dale, puta, movete así el se calla."
¿Me fuí de mambo?